Durante esta semana que está terminando ha tenido lugar la 5ª edición del Dubai International Film Festival (cuidado, hay posibilidades que este link os cuelgue el navegador, sobre todo si es Firefox, a mi me ha pasado ya un par de veces). La verdad, es que casi sin quererlo, al final he ido a ver 3 películas.

Gomorra fue el primero de ellos. Ganadora del Gran Premio en Cannes este año, trata el tema de la Camorra Napolitana desde dentro. Basada en un libro cuyo autor está ahora protegido por la policía, no creo que tuviera demasiado dinamismo y me pareció muy lenta, si bien es cierto que permite hacerse una idea bastante fidedigna y realista de lo que sucede en ese mundo. Quizá salí algo decepcionado porque me esperaba la típica película de la Mafia. Sin embargo, hay que reconocer la buena ambientación y el gran papel de todos los actores.

Al día siguiente decidí ir a ver The Hurt Locker. La opción fue ver algo de acción en donde la directora Kathryn Bigelow es una auténtica maestra. No pensé que me fuera a gustar tanto. Se corta la tensión en la sala las 2 horas que dura. Vives en primera persona la vida de los desactivadores de bombas americanos en Bagdad. Escenas bestiales. Quien pueda ir al cina a verla, que lo haga, no malgastará el dinero.

Por último, opté por ir a ver Blindness, que este año inauguró el Festival de Cannes. La razón? Básicamente 2. Está basada en la novela "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago que leí hace unos meses y me encantó, y el director era Fernando Mereilles (el mismo que nos asombró con Ciudad de Dios). Probablemente sea una de las mejores adaptaciones de una novela a la gran pantalla que yo haya visto. Evidentemente deja bastantes cosas en el tintero, y no todos los actores están a la altura, pero yo la disfruté y no me puedo quejar, me esperaba algo mucho peor. Además, pudo ver en persona a Fernando Mereilles y Danny Glover (muy muy mayor), que no es poco. Eso sí, es bastante dura. Conozco a gente que se tuvo que salir del cine. Yo, como ya sabía lo que había (el libro es incluso más duro), pude soportarlo sin problemas.

En caso de tener que dar un ranking, diría The Hurt Locker, Blindness y Gomorra, si bien me parece curioso leer que según Times Online, Gomorra es la 2ª mejor película del 2008. No creo que fuera para tanto (o quizá el verla en italiano con subtítulos en inglés me hizo perder parte de su esencia).

PD: Dejo esta foto hecha con el móvil, por lo que la calidad es horrible. Es para los incrédulos :P

El pasado 2 de Diciembre (no he posteado hasta ahora que como sabéis me fui de vacaciones, cosa que volveré a hacer la semana que viene jejeje) fue la Fiesta Nacional de Emiratos Árabes por lo que las calles de Dubai (y supongo que las del resto del país) se llenaron de banderas nacionales e imágenes de los diferentes sheikh's (~emires) que tenemos por aquí.

Ancianas cocinando alguno de los escasos platos locales. A reseñar una de las cosas que más me impresionó cuando la vi: miradle la cara, esa máscara metálica que tiene para que le desfigure la nariz y parte de la cara y no ser así reconocida salvo por su marido. Infame.

Estaba yo tranquilamente tirado en mi cama este fin de semana con una Black&Decker a pleno funcionamiento junto a mi cabeza cuando me llegó un sms de Tamara (becaria asturiana) diciéndome que había 2 entradas disponibles para ir a ver el Dubai Rugby Sevens. La verdad es que yo tenía una idea bastante difusa de la "consistencia" de dicho acontecimiento, pero también había escuchado la noche anterior (y lo recordaba!) que, junto a la carrera de caballos, era el mejor evento del año en Dubai. Así que nada, avisé a Fran (Fernando se encontraba en estado de reposo), nos pillamos un taxi, y nos plantamos en mitad del desierto.

La situación es la siguiente: te pillas un taxi desde Dubai, enfilas una carretara que va directa al desierto (carretara de Al Ain) y allí, en mitad de la nada, se haya un recinto enorme compuesto por un gran estadio de rubgy, otros pequeños alrededor, sitios de comida rápida, y unas cuantas carpas de Heineken. El ambiente: miles de occidentales emborrachuzados. Ironías de este país... Comenzamos viendo partidos de aficionados

Para luego pasar a los profesionales, que allí se daban cita las 16 mejores selecciones de Rugby a 7 del mundo. El formato era de 7 minutos cada parte del partido, así que pudimos disfrutar unos cuantos, aunque allí, yo creo que la gente miraba más sus vasos/latas que el partido en sí.


Vimos un poco de todo:

Saltos

Placajes aéreos

Mastodontes

Guiris etílicamente animados

Gente disfrazada (parece ser que daban un premio al mejor disfraz)

Animadoras poco animadas (apreciad al fondo el hermoso paisaje desértico en donde estaba todo el complejo)

Y hasta un concierto de versiones (podría decirse que una berbena) en cuanto los partidos terminaron

Eso sí, ver en un lugar en mitad de un desierto de EAU a un tipo de un pueblo del norte de París con la camiseta del Athletic, eso... eso no tiene precio!!

PD: Para ver alguna foto más, dejo este link

En este lugar tienen la bonita idea de que con una máscara y una protección para el pecho y espalda saldrás sano y salvo. Sin embargo, los miembros, principalmente de mi equipo, podemos dar fe que no vendrían de más ciertas capas en otras partes del cuerpo.

El equipo que nos destruyó la moral la mayor parte del tiempo estaba formada por Andrés (becario de Murcia), Goyo (becario COMEX en Teherán), Ian (nacido para matar) y Raúl (analista de mercado armado con una pistola que disparaba ráfagas para nuestra desgracia).


En el equipo verde nos defendíamos como podíamos Juan Carlos (becario de Castilla la Mancha), Juan (becario informático de Teherán), Fran el avanzadilla y yo mismo.


PD: Pudimos comprobar que se está formando un ejército de un centenar de filipinos en Sharjah así que cuidadín con los próximos charlies.

Pues eso, que este sábado por la mañana se nos ocurrió ir de domingueros a la playa a pegarnos un chapuzón en esas aguas que nunca bajan de 25º ni de 50% de proporción de sal, cuando de repente, cual aparición fantasmagórica, vimos a lo lejos unas nubes.

"Viene tormenta" avisó Fran. Nosotros: "Sí claro, como que por aquí llueve mucho".


Pues oye, tuvo razón, aunque no era una tormenta normal, sino nuestra primera tormenta de arena. Bastante divertida por cierto. La gente huía de la playa aunque realmente, al ser la arena relativamente fina, no dolía prácticamente nada, y era más por la molestia.


Y no os creáis que era sólo en la playa.


Lo más curioso de todo es que por la noche, a eso de las 5 de la mañana, me despertó una tormenta eléctrica bastante gorda (no hay fotos, lo siento, la cámara estaba más lejos que lo que alcanzaba mi brazo) tras la cual cayó el primer chaparrón de lo que llevo de estancia. Que quede entre nosotros, pero al final, Fran tenía razón.

PD: Para ver más fotos, os dejo el link, que ya sabéis que yo ahora tengo Flickr censurado...

Bueno, lo prometido es deuda (aunque sólo a medias, que he tardado lo mío): os pongo fotos de las entrañas de la Villa nº4.

Mi cuarto, con mis posters de siempre, una cama espectacular, el balcón, y poco más, que estamos en periodo de crisis.

El cuarto de Fran al que aún le queda por ponder algún poster. Tiene buenas vistas al jardín. Con esos palos de golf es cuando estoy dando mis primeros pinitos en ese deporte.

La otra parte del salón, con un rincón reconvertido en nido de matrimonio de Ian y Vero. La mesa de ping-pong, indispensable y un vicio.

Ante la petición de fotos de la famosa villa, voy a hacer 2 posts, una con alguna fotillo desde el exterior, y luego ya nos meteremos en los diferentes cuartos (que todavía no he sacado todas las fotos vamos, perreo, perreo!).

Digo famosa porque esta es la villa que han venido utilizando los becarios ICEX durante los úlimos años gracias a Elisa (nuestra casera). El alquiler es muy inferior a cualquier otro sitio de Dubai lo que nos viene bien porque la dotación económica que nos dan sino no nos daría ni para comer (literalmente). Por otro lado, en esta ciudad (no sé si en todo EAU) lo que hacemos es ilegal: las villas son sólo para las familias. Ahora encima se están poniendo bastante serios con eso, así que como no nos andemos con ojo, podemos estar de patitas en la calle en nada.

Y tras la chapa, las fotos:



Vista de la parte trasera de la villa desde el jardín.

Más vistas desde mi balón. Esta vez, una de las mil y pico mezquitas que nos alegran cada pocas horas los oidos (se agradece sobre todo la sesión de las 5 de la mañana).

Bueno, y que me apetecía salir en alguna foto, así que ahí tenéis una foto mía con Mankhool de fondo.

Pues nada, que le he metido un par de pijadas al blog que creo que serán útiles para los lectores, y así me evito yo también de paso responder cosillas que me suelen preguntar a menudo:

Si creéis que debiera incluir alguna cosa más, por favor decídmelo. El próximo post espero que sea ya de las fotos de la villa, que me las estáis pidiendo demasiado a menudo. Al final me voy a creer que voy a tener visitas de verdad! :P

Pues nada, este finde empezamos a marcar X en países visitado, y nuestra primera elección, pues lo más cercano, Omán. Hay una especie de Treviño en este país (como veis en el mapa) que se llama Península de Musandam, cuya capital es Khasab y que está a menos de 200 km (aunque se tarda bastante, sobre todo por la "rapidez y eficacia" de los servicios burocráticos fronterizos). Menos mal que había alguna cabra (como en todo el país) para amenizarnos la espera.


Por el camino omaní, costero y zigzagueante todo el tiempo, pudimos disfrutar del atardecer, y comprobar que allí también se juega a fútbol, aunque descalzos sobre campos de piedras!


Una vez llegados a la capital observamos que la vida en la plaza es "todo movimiento". Movimiento de cabezas me refiero, porque estaba claro que éramos la gran atracción del momento.


El hotel donde nos hospedábamos tenía de todo, sobre todo amabilidad por parte del personal (de hecho, es la 1ª vez desde que estoy aquí que por fin me baño en una piscina que está a menos de 25º). Lo único malo las vistas, pero oye, no puede ser todo.


Junto al hotel había una pequeña guardería donde la cámara fue la sensación, invitándome incluso a entrar. Andaba justo de tiempo que perdíamos el barco, así que tuve que rechazar.


La travesía en barco comenzó con la compañia de delfines (lo que indicaba además que no íbamos a estar nadando con tiburones como debe ser más o menos normal en invierno).


Las vistas eran, aunque un poco monótonas, muy bellas. Estas montañas rodean el "fiordo" omaní sobre el que navegamos. Sólo la presencia de un par de poblados (sólo accesibles en barco) rompía el equilibrio.



El snorkell estuvo bastante entretenido, a pesar de las pequeñas picaduras de las micro-medusas, aunque no tiene nada que ver con el Caribe.


En resumen, un gran fin de semana.