Hasta el último momento no se supo. Existen ordenadores y calculadoras potentes, pero para saber el día en que comienza el Ramadán, los sabios han de mirar a la Luna, y cuando vean que comienza el 1er cuarto creciente tras la luna nueva (en este caso fue el 21 de agosto finalmente) se da el "pistoletazo de salida" para este mes de ayuno.

Cuando vivía en Europa, había oído hablar del Ramadán (en Francia unos cuantos de mis compañeros de Universidad lo seguían), pero hasta que no he llegado aquí no he descubierto las implicaciones que ello conllevaba:
  • se trata de un ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol (este momento, al menos en mi barrio, se avisa con un cañonazo)



  • el ayuno es tanto de comida, como de bebida, como de relaciones sexuales. También me comentan que durante las horas que dura tampoco se puede cotillear, ni llevar música en alto en el coche, ni...
  • el ayuno lo siguen todas los musulmanes adultos sanos y con juicio, tanto hombres como mujeres (pero por ejemplo las embarazadas o las que están con el periodo no han de seguirlo)
  • durante el Ramadán se incrementan el número de oraciones diarias
  • no hay que posponer el comer una vez se pone el sol (tampoco dudo que lo hagan con el hambre y la sed que deben tener). De hecho, a la salida de las mezquitas hay ahora montadas carpas en donde la gente se reúne y come unida. A esta comida se le llama iftar (bueno, realmente así se llama a la oración de esa hora del día pero se ha pasado la denominación también a la comida).


  • en este mes se ha de ser aún más generoso que antes (la caridad es uno de los pilares del islam) y por ejemplo suelen ser los sheikhs quienes montan las carpas que he dicho, e incluso sirven la comida (o eso me han dicho...)
  • si se incumple algo de lo anterior, hay unos "exámenes de septiembre" para recuperarlo
Y qué vida hacemos los no-musulmanes? Pues nos andamos con cuidado. No podemos comer (ni siquiera chicle), ni beber, ni fumar en público. Para ello todos los restaurantes o cierran, o tratan de ocultar totalmente su negocio por respeto a los musulmanes, lo que me parece bien. Ejemplos:

Starbucks parece cerrado pero tiene la puerta entreabierta y todo es normal en el interior.


El carrito donde nos traen la comida todos los días de la semana tiene que tapar su contenido



Ellos en cambio pasan hambre y sed todo el día, pero en cuanto llega el iftar, se ponen a comer como si en ello les fuera la vida, así que por regla general, los musulmanes engordan durante esta época del año.

De momento, algunos becarios nos hemos planteado seguir el ayuno al menos un día la próxima semana. Ya os contaré a ver qué tal ha ido :)