Cualquier tarde que no se tiene nada que hacer en Dubai es buena para acercarse a Bab Al Shams. Un resort-spa que se encuentra a unos 45min del centro de Dubai, pero justo en medio del desierto.


Alguien debió pensar en su día que era una buena idea montar un hotel en mitad de la nada, y la verdad es que es muy agradable, a pesar de no haberlo podido disfrutar como huesped.


Sin embargo sí fui a un bar que tiene en la terraza en donde se puede disfrutar de un anochecer espectacular mientras se está tomando algo y fumando una sheesha por un precio razonable. Todo mientras un par de árabes tocan un poco de música tradicional.